martes, 4 de octubre de 2011

EL MIEDO A LA LIBERTAD O EL CORAJE DE LO INDIVIDUAL


Estas son las increíbles historias de dos personajes que tienen en común la cercanía con el nazismo inicial, por diferentes motivos, y la rebelión contra la irracionalidad que representó. August pasó su vida en el anonimato a pesar de su valiente gesto hasta que fue reconocido por una de sus hijas. El pastor luterano fue el autor de uno de los textos más leídos, e incluso recitados, del mundo contemporáneo, y a pesar de su interesante biografía, poco conocido por ser atribuido erroneamente al poeta alemán Brecht.

August Landmesser es el personaje enmarcado de la foto que  se encontraba en Hamburgo cuando el velero de la marina alemana Horst Wessel fue lanzado al mar en 1936, en presencia de Hitler. Fue arrestado un tiempo después porque intentó contraer matrimonio con Irma Eckler, una mujer que tenía sangre judía, ya que violaba La Ley para la Protección de la Sangre y el Honor Alemanes. Como no pudieron casarse, él fue condenado porque las relaciones sexuales extra-conyugales entre judíos y alemanes.


En 1931 se había afiliado al NSDAP con la esperanza de conseguir un trabajo, ante las dificultades económicas.



En agosto de 1935 la solicitud de matrimonio con Irma fue rechazada por el origen judío de la mujer. Las hijas del matrimonio, Ingrid e Irene, nacidas en 1935 y 1937 fueron enviadas a diferentes casas de huérfanos. 


Tras varios juicios August fue condenado a trabajos forzados e Irma recluida en varios cambos de concentración hasta su muerte en 1942. 


August fue liberado en 1941 y obligado a alistarse al I Batallón de libertad condicional “999″. Desde finales de ese año no se volvieron a tener noticias de él, lo que hace pensar que muriese en alguna de las batallas en las que participó ese batallón.


Fuentes:


m24digital.com/2010/09/27/el-hombre-que-se-nego-a-realizar-el-saludo-nazi/


http://sentadoenlatrebede.blogspot.com/2010/09/el-hombre-cruzado-de-brazos-en-medio.html


http://momento24.com/wp-content/uploads/2010/09/El-hombre-de-los-brazos-cruzados.jpg

“Primero vinieron por los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí, pero para entonces ya no quedaba nadie que dijera nada.”



Martin Niemöller, pastor luterano que estuvo apresado en diferentes campos de concentración entre 1937 y 1945. Poema atribuido erróneamente a Bertold Brecht, pero que es un fragmento de un sermón para una Semana Santa en 1946. Para más información pincha aquí o lee su biografía.
http://www.thequietman.org/imagenes/NiemollerQuoteMonmouthNJ580pxw.jpg


El orden de las palabras en el texto se encuentra sujeto a discusión por las diferentes versiones que existen.




Teodoro Fernández