domingo, 18 de septiembre de 2011

PADRENUESTRO GLOSADO A FELIPE CUARTO CUANDO HEREDÓ

Atribuido al conde de Villamediana

Prudente rey, a quien aman
tus vasallos de mil modos,
y en esta apretura todos,
aunque eres niño, te llaman
PADRE NUESTRO.

Has acertado a elegir
tal prudencia en los privados,
que, teniendo tales lados,
pueden con razón decir,
QUE ESTÁS EN LOS CIELOS.

Y tales señales das
en la cordura y saber,
que en este buen proceder
parece, señor que estás
SANTIFICADO.

Mostrándote tan severo
y castigando culpados,
ya por todos tus Estados
de prudente y justiciero
SEA TU NOMBRE.

Publica atroces castigos,
toma la espada en la mano,
no dejes ningún tirano,
y de tantos enemigos
VÉNGANOS.

Es muy justo castigar
a los que, siempre sedientos
de tus tesoros, intentos
han tenido de usurpar
EL TU REINO.

Y cuando se llegue a ver
de Calderón la malicia,
si de él se ha de hacer justicia,
puedes, Señor, responder:
HÁGASE.

Que los castigados anden
cerca, y a hablarte vinieren
los que rogarte quisieren,
sus ruegos, Señor, no ablanden
TU VOLUNTAD.

Tantos nublados huir
hagan los rayos del sol
y nuestro orgullo español,
que no se podrá vivir
ASÍ EN LA TIERRA.

Nueva ley amaneció,
y con el gobierno nuevo
más claro se muestra Febo,
y nuestra España quedó
COMO EN EL CIELO.

Los pobres, Señor, estaban
consumidos y abrasados,
y tan sólo ellos sobrados,
porque a todos nos quitaban
EL PAN NUESTRO.

Y si los dejares faltos
de las riquezas, medrar
podrá tu reino cesar,
Señor, tantos sobresaltos,
DE CADA DÍA.

Es muy justo que prevengas
acertados Presidente,
que así lo pide la gente,
y en esto no te detengas:
DÁNOSLE HOY.

Porque estas voces que damos
es aquesta confusión,
nacidas son de aflicción,
y si en esto te enfadamos,
PERDÓNANOS.

Si vuelves a restaurar,
como pienso tus Estados,
todos andará sobrados,
y así podremos pagar,
NUESTRAS DEUDAS.

Los dineros mal ganados
en tan varias ocasiones
quita de tantos ladrones
y queden  necesitados
ASÍ COMO NOSOTROS.

No quede, Señor, persona
que mal la hacienda posea,
que aunque toda nuestra sea
como vuelva a tu corona,
PERDONAMOS.

Que si aquestos engordar,
con nuestro ser pretendieron
y nuestra hacienda tuvieron,
muy bien los podré llamar
NUESTROS DEUDORES.

Muestra grande y justo celo
en castigar al culpado,
prosigue lo comenzado,
y sin aqueste consuelo
NO NOS DEJES.

Que ya el gozo no resisto
de sucesos semejantes,
pues privados arrogantes
los hemos ahora visto
CAER.

Y si por ruego de buenos,
el Buldero no ha caído,
tema por lo sucesivo,
pues que anda, por lo menos,
EN TENTACIÓN.

Pon el castigo delante,
por que teman los culpados,
y con ello amedrentados,
no hurtarán de aquí adelante
MAS.

Y por que en varias ocasiones
la fama extiende sus alas,
de sisas y de alcabalas,
de tributos y millones
LÍBRANOS.

Felicidad y ventura
con esto España tendrá,
porque luego se verá
señora, libre y segura
DE TODO MAL.

Largos y felices años
vivas y el reino poseas,
y puestos a tus pies veas
todos los reyes extraños.
AMÉN.

Recogido por Teófanes Egido en "Sátiras políticas de la España moderna".

En este Padrenuestro glosado aparecido en el umbral del reinado del Felipe IV aparecen algunos de los problemas que llevarán a la aguda crisis de mediados de siglo: la corrupción, el despilfarro, los impuestos, la inactividad del estado... Cambiando algunos vocablos, transcribiendo el texto a un lenguaje y estilo más cercano al actual podría aplicarse a nuestra realidad contemporánea. Que sirva de recuerdo y de estímulo, sobre todo esos versos que nos dan cierta esperanza: Si vuelves a restaurar,/ como pienso tus Estados,/ todos andará sobrados,/ y así podremos pagar, NUESTRAS DEUDAS.


Teodoro Fernández

2 comentarios:

Diego Araque dijo...

Este poema es Francisco de Quevedo!!!

Teo dijo...

El poema de Quevedo al que haces referencia son unas décimas siguiendo el modelo de una Padrenuestro glosado y que posiblemente escribiera hacia 1639, año en el que pasó por prisión cuando se rompieron las buenas relaciones con el Conde-Duque de Olivares. Proximamente colgaremos un post con el texto. Gracias.